La mejor salida de raquetas de este invierno!
Parecía que el cielo se puso en contra nuestra pero finalmente decidió abrirse un rato y permitirnos capturar la magia del lugar, el ibón helado y nevado.
Tuvimos que abrir huella en la nieve y eso es un enorme privilegio, aunque a veces un poco arriesgado no saber dónde pones los pies, tal vez en un hueco entre rocas... Pero un poco de adrenalina hace más emocionante la salida!