La imagen, de todos conocida, representa a un crucificado y es el Titular de la Cofradía bajo la advocación de “Cristo del Amor”, pero que no siempre fue así. También es conocida popularmente como “Cristo de Rianzuela” y a lo exacto de esta denominación nos referiremos más adelante. Actualmente desconocemos el nombre de su autor y la fecha de ejecución de la obra, pero expertos en materia de arte aseguran que es una imagen del siglo XVI, que se creía hecha de pasta aunque el restaurador José Rivero-Carrera sostiene que es de tela encolada. El uso de este material para la confección de los Crucifijos tiene varias explicaciones. En primer lugar, se trataba de un material barato, más asequible a las posibilidades económicas de las pequeñas Hermandades de los pueblos de las cercanías de Sevilla.