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En el mismo lugar, 7 años después, nos volvemos a ver cara a cara con un muy activo Kabure'i, que vocaliza y caza a metros de la orilla de una laguna salada del Chaco paraguayo.
Campamento Laguna Capitán, Presidente Hayes, Paraguay.
¡Salve, oh reina alada de las noches chaqueñas!
Campo María, Presidente Hayes, Paraguay
Una noche de abril, bajo la leve llovizna en la que estuvimos inmersos intermitentemente durante varios días, esta pareja de Lechuzones Mochos Grandes nos regalaron una hora, quizás más, de vocalizaciones y actividad sobre nuestro campamento.
One April night, under the light drizzle in which we were intermittently immersed for several days, this pair of Spectacled Owls gave us an hour, perhaps more, of vocalizations and activity over our camp.
Parque Nacional Cerro Corá, Amambay, Paraguay.
Existe aún una extensa área de pastizales naturales en el departamento de Cordillera.
A veces combinados con el palmar de Karanday cerca del río Manduvirá, con humedales, y otras con parches boscosos.
Se trata de un ecosistema frágil en el que habita una biodiversidad particular con muchas especies en distintas categorías de riesgo. Su conservación dependerá del manejo de la producción sobre estos suelos, del deseo de preservar esta maravillosa comunidad de organismos en el futuro.
Cordillera, Paraguay.
Punk en la costa del río Manduvirá!
Esta hembra de Carpintero Copete Pajizo me transporta mentalmente por un rato a las calles de Montevideo a mitad de los 90s.
Puerto Olivares, Cordillera, Paraguay.
La verdad es que estaba buscando a Strix, pero Megascops quiso venir a saludar.
Luque, Central, Paraguay
Se iba la luz del día cuando este Arasarí Chico, o Tukã'i, nos regaló con su presencia, una visión mágica de la selva paranaense.
¡Qué alegría estar acá otra vez!
Alto Verá, Itapúa, Paraguay.
De regreso en la selva paranaense tengo la fortuna de encontrarme con este Lechuzón Mocho Chico. Hacía años que no veía a esta escurridiza rapaz nocturna. Lo valoro como un buen augurio.
Alto Verá, Itapúa, Paraguay
Este manso Arapasú fue una de las pequeñas perlas selváticas con las que me encontré en la penumbra del bosque, caminando dentro del Parque Nacional Caazapá, en el sureste de Paraguay.
Me voy agradecido con la gente local, con todos los organismos silvestres que tuve oportunidad de observar, y con muchas ganas de volver pronto.
Supongo que todos caemos en la ingenuidad de pensar que en algún momento habremos resuelto todos los conflictos y sólo nos dedicaremos a ser felices. Pero viendo en retrospectiva, deduzco que eso no pasa, que la vida simplemente no es así.
Entonces resulta que en una semana que parecía no contener muchas cosas buenas, llego a un pastizal en lo profundo del departamento de Caazapá, siguiendo el dato de un amigo, y una pareja de Tachurí Coludos me dan un espectáculo de baile y canto que recarga mi energía, mi moral debilitada, recordándome que estoy vivo y soy libre como ellos. Por unos instantes miro al cielo y al pasto donde se mueven esos pequeños puntitos alegres y agradezco profundamente.
Tachurí Coludo, Culicivora caudacuta, en algún lugar de Caazapá, Paraguay.
Tomar mate con el Surucuá Aurora en el jardín es uno de los tantos privilegios de estar de regreso en Alma Tierra.
Luque, Central, Paraguay
En los árboles hay ramas que no son ramas.
On trees there are branches that are not branches.
Salto del Guairá, Canindeyú, Paraguay.
En la penumbra del Bosque Mbaracayú, rápido entre las ramas se mueve el Pijuí Corona Rojiza.
In the twilight of the Mbaracayú Forest, the Rufous-capped spinetail moves quickly among the branches.
Canindeyú, Paraguay.
My collection of Synallaxis spp
El truco es tener esos dedos.
Luque, Central, Paraguay
Desde el mirador de Campo María, al amanecer y de nuevo al atardecer, los cisnes coscoroba se ven pasar tan cerca que parece que se pueden agarrar con las manos. Los acompaña el potente sonido del batir de sus alas.
Un Chororó baja a la aguada que se evapora lentamente, en el sofocante calor del Chaco Boreal.
La Calandrita es un pequeño tiránido que se mueve velozmente entre la vegetación del Chaco Seco.
Nunca me resultó tan fácil observar a los carpinteros arcoiris como en Mbaracayú.
Esta hembra me dio "todo el tiempo del mundo" para acercarme.
La Reserva del Bosque Mbaracayú, en el departamento de Canindeyú (Paraguay), es el remanente del Bosque Atlántico del Alto Paraná mejor conservado que existe. La diversidad allí es sorprendente y los colores fascinantes.
Cada día es marco para la observación de nuevas especies y eventos. Este Tangará y su pareja anidaban pocos metros encima de donde me sentaba a tomar unos mates.
En la Quebrada de los Cuervos, Treinta y Tres, Uruguay.